“¡Lo que le encantaba ah Adán, le producía placer a Eva!”
Al verla no lo pude evitar, me cegué de manera extraña, respiraba por lo que ella exhalaba, mi mente no pensaba cosas coherente… solamente imaginaba nuestra fornicación, ¡verte a los ojos y sentir tu placer en mi!... -El me ve, se que me desea, lo sé… su mirada me desnuda sin previo aviso, su voz es sensual, su mirada erótica, su físico lo termina de perfeccionar-, ¡Quiero tener el cuerpo de ella, es perfecta, tenerla en la cama seria placentero para ambos, ambos cuerpos rosándose, intercambio de aliento, sudor, orgasmo, sexo… “Todo fusionado me haría sentir grande”… -Su mirada de culto me produce placer en mi zona nerviosa, ¡Sudo al tenerlo al lado, ya no lo deseo tan solo me quiero apoderar de su ser!, tenerlo en mi satisfacción, me crearía el mayor placer posible, “Gemirle en su oído, replicar el placer obtenido, mis alaridos serian las voces de los ángeles-, Ven a mi, iniciemos el acto del pecado, entreguémonos mutuamente al placer desenfrenado…-Hoy no me desearas, ¡Hoy me tendrás!-, Te propongo una eterna adicción prohibida, te daré el cielo con todo sus confines…-“Encanto”… yo te daré mi vida, y junto a ella te anexare el veneno que vuelve adicto al hombre, lo desarma y lo neutraliza-, “¡Lo que le encantaba ah Adán, le producía placer a Eva!”
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